El
otro día compré un ternero que tenia sólo una semana de edad. Lo hice
para que pudiera cortar mi césped. En el proceso de ser mi cortadora de césped,
se hará más grande y más grande hasta que un día mi familia pueda comer su
carne.
El único problema con la obtención
de un ternero es que usted tiene que darle de comer con una botella hasta que
tenga edad suficiente para ser destetado. Así que tengo que darle de comer 2
litros de leche por la mañana y 2 litros por la noche durante 4 semanas. Usted ve que su ternero puede comer la
hierba, pero su pequeño cuerpo no se ha desarrollado lo suficiente como para
ser capaz de digerir los alimentos. Si come sólo la hierba, se muere de hambre
en tan sólo unos pocos días, a pesar de que su estómago se llene. Por desgracia mi ternero, que lo hemos
llamado Tiny 2, es un animal tonto. Me refiero a un animal muy tonto. Yo hago
para él una grande y deliciosa botella de leche para que beba. Mientras se la
acerco lentamente, le digo lo maravilloso que es y lo mucho que lo disfrutaré. Él asiente con la cabeza y comienza a
lamer su nariz con anticipación. Pero justo cuando me acerco a él, de repente
se pone muy miedoso y huye. Nunca he golpeado a este animal y ni le grito a
pesar de haber sido tentado a ello. No hay ninguna lógica en su temor hacia mí. Una posible razón podría ser que el tamaño
de mis increíbles y abultados músculos emanan una ruda energía que le
aterroriza cuando me acerco o podría ser que él es sólo un tonto animal que no
se da cuenta de que tengo en mis manos su vida. Si yo no lo alimento con esa
botella, él morirá de hambre. Mientras observo este
bebé hambriento huir de mí, yo tampoco tengo que encontrar una manera de darle
de comer, simplemente debía de dejarlo morir de hambre. Ya he pagado dinero por
él, pero decidí salvar su vida. Al principio me encontré
en el patio tratando de atraparlo con una mano mientras que la con otra
sostenía la botella gigante. Eso no funcionó, así que dejé la botella y obtuve
una cuerda. Entonces lo acorralé en
una esquina y até la cuerda alrededor de su cuello. Después de todo, lo que
tenía que hacer era atarlo, con el tiempo se estableció que era fácil darle de
comer con la botella.
Cuando
miro hacia atrás en esa situación, me doy cuenta de que muchas veces esa es la
forma que sucede entre Dios y nosotros. Estamos realmente indefensos y
dependientes de él, aunque no creemos lo que somos. Podemos llenar nuestras vidas con todo lo
que este mundo tiene y aun así morir de hambre en el interior. Nosotros lo
necesitamos, pero con demasiada frecuencia no nos encontramos con El.
No
entendemos lo que quiere hacer con nosotros, actuamos como Adán en el Jardín
del Edén. Pero Él ha pagado un precio muy alto por nosotros, mucho más de lo
que podemos comprender, y nos persigue toda nuestra vida hasta que jadeamos
nuestro último aliento, tratando de alcanzarnos con su vida.
Jeremías 29:11 dice: "Porque yo
sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros," dice el Señor,
"planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles esperanza y un
futuro ." Tenemos que confiar en El, especialmente
cuando nosotros no entendamos. Él es bueno y Él es la vida. Abandonarlo es una
locura, es un suicidio .
No comments:
Post a Comment