Volvamos a la historia de la gloria llenando el templo de Salomón. Antes de que la gloria llenara la casa de Dios, hubieron varias cosas importantes que tuvieron lugar:
2 Crónicas 5:6 "También el rey Salomón, y toda la congregación de Israel que estaban reunidos junto con él delante del arca, sacrificaron ovejas y bueyes, los cuales no podían ser contados, por su multitud."
1. Una cantidad increíble de sacrificio fué llevada ante el Señor.
2 Crónicas 5:11 “Y sucedió que, cuando los sacerdotes salieron del lugar santo (porque todos los sacerdotes que estaban presentes se habían santificado sin tener en cuenta las clases)”,
2. Los sacerdotes que dirigieron al pueblo en adoración fueron TODOS santificados, y ellos salieron del lugar santo, un "lugar secreto", donde ellos se reunieron íntimamente con Dios. Cada ministro en esa “iglesia” estuvo personalmente búscando y encontrandose con Dios.
2 Crónicas 5: 13-14 " Cuando los trompeteros y los cantores, al unísono, se hacían oír a una voz alabando y glorificando al SEÑOR, cuando levantaban sus voces acompañados por trompetas y címbalos e instrumentos de música, cuando alababan al SEÑOR diciendo: Ciertamente El es bueno porque su misericordia es para siempre, entonces la casa, la casa del SEÑOR, se llenó de una nube, y los sacerdotes no pudieron quedarse a ministrar a causa de la nube, porque la gloria del SEÑOR llenaba la casa de Dios.
Así que los sacerdotes no pudieron estar de pie para ministrar por causa de la nube: por que la gloria del SEÑOR había llenado la casa de Dios.
3. Ellos alabaron y adoraron como uno solo. Cada persona fué totalmente a darle a Dios su atención, honrándole a El, prodigándole a El.
La historia del templo de Salomón y la historia de María lavando los pies de Jesús tienen muchas cosas en común:
Juan 12:3 ", por lo tanto María tomó una libra de perfume de nardo puro, muy precioso, y ungió los pies de Jesús, ..."
1. Ella trajo un gran sacrificio ante el Señor.
Juan 11:1 " Y estaba enfermo cierto hombre llamado Lázaro, de Betania, la aldea de María y de su hermana Marta. (Fue aquella María la que ungió al Señor con perfume y le secó los pies con su cabello, cuyo hermano Lázaro estaba enfermo.)
Vemos aquí que la María que ungió los pies de Jesús era María, la hermana de Lázaro y Marta.
Conociendo este hecho nos permite ver un poco más del carácter de María:
Lucas 10:39-42 "Y ella tenía una hermana llamada María, que también SE SENTO A LOS PIES DE JESÚS, (el énfasis es mío), y oyó su palabra.
Pero Marta se afanaba en muchos servicios, y vino a él, y le dijo: Señor, ¿no tienes cuidado de que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude.
Y Jesús respondió y le dijo: Marta, Marta, tú eres cuidadosa y te preocupas por muchas cosas:
Pero una cosa es necesaria: y María ha escogido la buena parte, que no le será quitada ".
De éste pasaje, vemos cómo María fue también como los sacerdotes en los días de Salomón:
2. Ella fué consagrada a Dios. Era una buscadora de Jesús, y ella encontró ese lugar secreto de la comunión con Dios, a los pies de Jesús.
Por último, la historia de María se conecta con el templo de Salomón en ésta descripción:
Marcos 14:3 "Y mientras él estaba en Betania, en casa de Simón el leproso, sentado a la mesa, vino una mujer con un vaso de alabastro de perfume de nardo puro muy caro y quebrando el vaso, lo vertió sobre su cabeza. "
1. Ella estaba preocupada sólo por él. Todos los demás estaban comiendo y hablando. Ella dió a Jesús toda su atención, honor, bendición, adoración y prodigó su perfume sobre él. Todo su corazón, alma, mente, voluntad, y ser estuvieron adorando y magnificándole a él.
Ambas historias nos enseñan cómo llevarle a El apropiada adoración, asi sea toda la iglesia, o cuando nos acercamos a él solos.
Él desea:
1. Sacrificio.
2. Consagración y un corazón que le busca.
3. Adoración que no ve a nadie, sino a El.
En lugar de pedir a Dios que llene su casa de gloria, debemos empezar por llenar Su casa con nuestra adoración.
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