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Wednesday, January 22, 2014

Tatiana la cerda

Tatiana es nuestro cerdo. De hecho, ella es nuestra mamá cerdo que nos proporciona cerditos para engordar, comer o vender para mi familia que está creciendo. El pasado mes de Febrero, ella dió a luz afuera de su casa en medio del invierno y perdió 8 de sus 15 cerditos. Me sentí frustrado y mis hijos estaban en lágrimas. Este año, ella tendrá una camada en las próximas dos semanas. Yo la encerré para mantenerla cerca de su casa caliente. Cuando voy a alimentarla, ella está muy enfadada conmigo porque yo no la dejo salir a correr y a estar libre en un corral mucho mayor. Tan pronto como llego, ella está tratando de empujarme para escapar de su encierro.  Esto es, hasta que…. Yo puse comida delante de ella.  Entonces ella ignora todo lo demás. Ella es inconsciente de su entorno. Ella no se da cuenta de que yo abrí la puerta y la dejé abierta para que ella escape. Ella sólo tiene una cosa en la cabeza… .COMIDA!
En la medida en que yo la alimente en su pequeño corral ella es feliz. Tan pronto como la comida se termina, ella quiere escapar, pero la puerta se ha cerrado. Cuando la miraba comer el otro día, el Señor me habló. Muchas veces, espiritualmente somos como Tatiana.Queremos escapar de cierto pecado, pero realmente no lo odiamos. Nos sentimos mal, pero nos mantenemos volviendo a el. Nosotros sólo queremos ser libres cuando el placer del pecado ha llegado a su fin. Yo miré mi vida y me di cuenta, "guau, ese soy yo. En la iglesia quiero ser libre, pero no odio el pecado lo suficiente como para huir de el. Como Tatiana, se me olvida todo lo demás cuando estoy alimentando mi carne."
Por lo tanto, te desafío como Dios me desafió a mi: odia  tu corral de cerdo lo suficiente para salir de el, no importa que "comida" te espere allí.Recuerda que no importa el buen sabor que la comida pueda tener, está haciendo de ti un presionero. Deja el corral de cerdos y ve a tu Padre. Él te está esperando y El quiere que tu seas libre!
Lucas 15:20 Y levantándose, fué a su padre. Y cuando todavía estaba lejos, su padre lo vió y sintió compasión por él, corrió y se echó sobre su cuello y lo besó.


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